Una
hilera de luces, en el mar de la noche desplegada
Titilan
tenues, distantes, las luces, interrumpiendo un océano oscuro, un oleaje
silencioso, el agua insondable. Son como lentejas en fila, como luciérnagas
eléctricas zumbado voltios a favor de los hombres.
Preciso
tus luces, sean tenues o estridentes. Preciso tu luz interrumpiendo la noche
creciente. Una hilera tuya, como sendero firme sobre el que caminar en el mar
de la oscuridad expandida.
Tus
luces, tu luz son sinónimos de mi supervivencia.
Y apago liturgias y acopio luciérnagas,
y desconecto desiertos y cultivo lentejas, y enciendo mi gratitud porque, por
amor y para siempre, me sacaste a superficie para no morirme más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario