Para con nadie tengo tanta voluntad de agradecimiento y celebración como
para con vos, para con nadie, para con nadie.
Para con nadie tengo siempre a mano tanta disposición de
arrepentimiento, pedido de perdón y reinicio, para con nadie, para con nadie.
Aunque sé que lo sabés, dejáme decirte que siempre me sos oportuno, y
que tu presencia, vengas como vengas, me viene siempre bien. Me venís bien
cuando sos el Padre, me venís bien cuando sos auxilio, me sos tan bueno cuando
sos el proveedor y el docente, el desinfectante y el compositor de mi melodía
introspectiva, el organizador de mis salidas y mi patovica invencible.
Me venís tan bien cuando me duele actuar como si no te conociera, así
como cuando me invitás un abrazo en el medio de una sensación de fracaso.
Creéme que viajo palabras, indago las maneras, exprimo mi background y
sigo sin hallar algo más relevante que GRACIAS. Para con nadie estoy tan seguro
de gritar GRACIAS. Porque te merecés esa palabras de principio a fin, todos los
días, todas las horas, los minutos todos, cada respiración.
Siempre me tomo atribuciones con vos, yo lo sé y vos sabés que me pone
un poco incómodo pero, por favor, seguí estando aunque yo no te espere ni te
invite, seguí siéndome fiel aunque hayas tenido que pagar la fianza para
sacarme del calabozo, seguí llegando de la manera que quieras. Todas tus
maneras, todas tus versiones a mí me vienen perfectas.
EXCELENTE!!! COINCIDO TOTALMENTE!!!
ResponderEliminar